Se ha escuchado en repetidas ocasiones que el vino, mientras más añejo es mejor. Sin embargo, este postulado no sería del todo cierto. Según Cristina Vallarino "el vino está vivo: nace, crece y muere".
La experimentada catadora señaló que existen pocos vinos que tengan la característica de mejorar con los años, cuestión que solo sucederá si se le da los cuidados necesarios. Es decir, si se guarda de forma adecuada.
A tomar en cuenta
El primer punto es la luz, pues los vinos no deben estar expuestos a la luz solar o ultravioleta. Asimismo, indicó que la humedad debe controlarse. "Debe ser de 55 a 70%".
El movimiento es otro factor de importancia. Sugiere que el vino "debe estar tranquilo", no debe estar en movimiento constante ya que eso lo altera, tal como sucede con un ser vivo.
El cuarto punto es colocar la botella en posición horizontal, esto para que el corcho no se seque. "Las botellas hay que guardarlas echadas, para que el líquido esté en contacto con el corcho y este se expanda e impida la entrada de oxígeno en la botella".
El quinto y último punto es la temperatura. El vino debe estar en una temperatura promedio entre 7 y 12 grados centígrados. Asimismo, advierte que mientras más alta la temperatura, más rápido envejecerá el vino.