lo ve Albert Boadella, responsable del regalo de Reyes a los madrileños como artífice de la programación de los Teatros del Canal. "'Le Songe' consigue cosas tan excepcionales como que Shakespeare tenga más fuerza en su ballet que en el texto literario", dice sin pudor. Y lo argumenta: "La conjunción de música y danza puede alcanzar profundidades narrativas a las que la palabra no llega".
Para Boadella el estreno de esta obra es "uno de los momentos cumbres" del año. Su apuesta por la danza está justificada: "Se trata del arte que más ha evolucionado en las últimas décadas. Nunca se ha bailado como ahora". También el órdago por Les Ballets: "Beben de esa actualidad, nada en ellos huele a naftalina, y su director, Jean-Christoph Maillot, es una de las grandes figuras de la coreografía mundial, que se pueden contar con los dedos de una mano". El aludido coincide con Boadella en que "a veces, los cuerpos bastan y sobran para contar una historia".
"'Le Songe' logra cosas tan excepcionales como que Shakespeare tenga más fuerza en su ballet que en el texto literario", Boadella
En 'Le Songe' todo gira en torno al amor, una pulsión que el coreógrafo francés divide en tres universos: "el de las hadas, con el amor carnal, pasional, no controlado; el de los atenienses, que representan el amor social, codificado, y el de los artesanos, que reflejan el amor al trabajo y la creación". Cada uno se expresa con un estilo musical diferenciado, con composiciones de Félix Mendelssohn y los contemporáneos Bertrand Maillot y Daniel Teruggi. De su mano 'Le Songe' relata cómo, días antes de su boda con la reina de las Amazonas, el duque de Atenas encarga una pieza de teatro basada en la triste fábula de Píramo y Tisbe, para lo que contrata a un grupo de comediantes aficionados.
A estos personajes les dan vida los 50 bailarines de tres generaciones que forman Les Ballets, todo un reto para Maillot, que ha tratado de integrarlos de acuerdo con sus peculiaridades: "Los atenienses son los más jóvenes, los que están en el mejor momento de su carrera porque es el trabajo más técnico, más físico. El mundo de las hadas es el menos exigente físicamente y además el amor exige madurez para entenderlo. Sólo los bailarines de entre 30 y 40 años pueden expresarlo. Y, por último, están las generaciones de bailarines llenos de talento que se encuentran en esa fase complicada de los 40 años, que es cuando empiezas a comprender la vida, pero te empieza a fallar el cuerpo. Ellos son los artesanos", explica.
En 1985, Les ballets de Montecarlo se convirtió en la compañía oficial del Principado y cuenta con el respaldo de la Princesa de Hannover, Carolina de Mónaco. Fue ella quien situó al frente a Jean-Christophe Maillot en 1993, dándole un nuevo impulso y llevándola a los grandes escenarios internacionales. 'Le Songe' se estrenó en Mónaco en 2005 y tendrá sólo 10 representaciones en Madrid, hasta el 14 de enero. Pero la compañía volverá "si los tiempos y los presupuestos quieren", dice Boadella, quien ya fantasea con llevar al Canal la versión monegasca de 'El lago de los cines'.
'Le Songe' Hasta el 14 de enero en los Teatro del Canal, Cea Bermúdez, 1 | Desde 20 €
No hay comentarios:
Publicar un comentario